El termino “miedo” significa, según la RAE, “Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea”. También sabemos que el estado metapsicologico (Estudio filosófico de la psicología) de esta reacción. es aun, incierto; Por otro lado Sigmund Freud lo usó para contrastar la “ansiedad”. Para él, el miedo era el verdadero temor hacia un peligro.
Este articulo hablará del miedo y como muchas veces somos víctimas de este, haciéndonos aplicar mecanismos de defensa, que pueden en algunos casos, ser dañinos en una relación.
Todos sentimos miedo de vez en cuando, es algo natural. Sin embargo, la manera en que nos defendemos en contra de este miedo, nos diferencia, nos hace únicos. Por qué? Simplemente, porque cada persona tiene experiencias distintas, traumas distintos, una infancia y educación distinta; haciendo que cada individuo forme una exclusiva personalidad definida en gran parte, por estos factores.
El miedo se puede llegar a sentir en todo tipo de situaciones. Desde aquella en que estas entrando en una nueva relación, así como en aquellos en que estás a punto de perder tu vida. El miedo es un gran componente de nuestra vida y en parte, nos motiva a ser cuidadosos con las decisiones que tomamos; sin embargo, tiene sus desventajas.
Hay varios mecanismos de defensa cuando se trata del miedo o/y la ansiedad. Algunos de estos tipos de mecanismos, incluyen: Los patológicos, los inmaduros, los neuróticos y los maduros. No los mencionaré todos, porque el tema es extremadamente complejo; sin embargo, mencionaré superficialmente los principales.
Entre los patológicos, encontramos la proyección delirante, que se trata de cuando una persona cree en una realidad externa “falsa”. Generalmente, con una naturaleza de persecución. Aquellas veces en que las necesidades internas de una persona, pueden distorsionar la forma en que esta, ve la realidad. Por ejemplo: Un hombre que se siente culpable debido a su comportamiento sexual, transforma este miedo y ansiedad en el pensamiento de que “Su esposa le había sido infiel.” Este hombre se cree su propia mentira y es capaz de tomar acción al respecto. (Divorciarse, agresión, etc. Todo basado en esta proyección.)
También hallamos la negación: Cuando una persona se niega a aceptar la realidad externa o una especifica situación, porque según esta persona, hay mucho “riesgo” o “peligro”. En una relación, la negación puede ser usada para evadir algo que resulta desagradable. Hacerse el que ese “problema” no existe, negar los sentimientos, ignorar a la persona o simplemente terminar radicalmente la relación, para evitar afrontar o solucionar X o Y conflicto.
Entre los inmaduros (generalmente presente en adolescentes), encontramos la fantasía, idealización, proyección y la somatización. La fantasía se trata de crear una realidad externa falsa para resolver conflictos internos. La idealización es ver a una persona con mejores cualidades de las que realmente tiene, la proyección es una forma de paranoia, que se explica con la frase común “El ladrón juzga por su condición” cuando alguien cree que los demás andan en un “complot”, generalmente proyectando un conflicto interno. Mientras que la somatización se trata de tomar aquellos sentimientos negativos que se sienten en contra de la realidad y sociedad, en contra de si mismo.
Entre los neuróticos encontramos la disociación, el aislamiento y la intelectualización, todos estas son formas de “evitación” de una situación. Como cuando una persona se aleja de un evento/persona/etc o simplemente se enfoca en la parte que “no les causa dolor”, ignorando lo demás (temporalmente). Otros mecanismos neuróticos, incluyen: La racionalización, reacción-formación, hipocondría, represión y regresión.
Entre los maduros encontramos la anticipación, la cual representa la preocupación por el futuro de X o Y situación. Así como el humor, la sublimación, la introyección y la identificación.
En una relación, muchos de estos mecanismos, suelen arruinar el romance; especialmente cuando la pareja no comprende el comportamiento de la otra persona. El miedo puede llevarnos a actuar exactamente como tememos que alguien mas actúe con nosotros. La paranoia puede llevarnos a actuar de manera injusta, juzgando rápidamente a nuestra pareja en cuanto a sus comportamientos. De la misma forma, el miedo puede llevarnos a ignorar cosas que son elementales tomar en cuenta.
Típicos miedos (futuros) en una relación: Posible infidelidad, falta de reciprocidad, estado físico, posible decepción, falta de gusto por personalidad, control mental, manipulación, falta de libertad, melodrama, sufrimiento, etc.
Como vemos, la ansiedad y el miedo pueden ser inconscientemente proyectados de diversas formas. Es por eso, que yo le tengo miedo al miedo y debido a ello decidí escribir este articulo, para intentar desahogar el temor que percibo en mi misma y en las personas que amo. Muchas veces, el miedo de una persona puede asustarnos; igualmente, nuestro propio miedo, puede asustar a otra persona.
Combatir el miedo, es un gran reto y al mismo tiempo, una gran terapia.
Referencia
RAE: Miedo
Charles V. Ford, Lies Lies Lies, thepsychology of deceit, 1999, American Psychiatric Pub.