Herschel encontró masacre de cometas alrededor de una estrella cercana

Cometa masacre de estrellas
Imagen: ESA

El observatorio espacial Herchel ha estudiado el cinturón de polvo alrededor de la cercana estrella Fomalhaut. Los científicos dicen que el polvo parece venir de colisiones que destruyen a miles de cometas helados cada día.

Herschel es una misión de la Agencia Espacial Europea con importantes contribuciones de la NASA.

Fomalhaut en una estrella joven, de solo unos pocos cientos de millones de años, y dos veces más masiva que el sol. Su cinturón de polvo fue descubierto en la década de 1980 por el Satélite Astronómico Infrarrojo, en el que la NASA jugó un papel importante. Nuevas imágenes de Herschel del cinturón lo muestran con mucho más detalle a mayores longitudes de onda infrarrojas que nunca antes.

Los resultados indican que los granos en el cinturón de polvo son suaves y pequeños, solo unas pocas millonésimas de un metro de diámetro. Son similares a las partículas de polvo liberadas por los cometas en nuestro propio sistema solar.

Bram Acke de la Universidad de Lovaina en Bélgica dirigió las observaciones. Él y sus colegas dicen que el polvo está siendo regenerado en el cinturón a través de colisiones continuas entre los cometas. Cada día, el equivalente de cualquiera de dos cometas del tamaño de 6.2 millas (10 kilómetros) o 2.000 cometas del tamaño de .62 millas (1 kilómetro) deben ser completamente aplastados en pequeñas y esponjadas partículas de polvo. Es más, hay montones de cometas: el equipo estima que entre 260 mil millones y 83 billones en el cinturón.

Herschel es una misión piedra angular de la Agencia Espacial Europea, con instrumentos científicos provistos por consorcios de Instituciones Europeas y con una importante participación de la NASA. La oficina del proyecto Herschel de la NASA está ubicada en el Laboratorio de Propulsión de Jets (JPL – Jet Propulsion Laboratory) en Pasadena, California. JPL contribuyó con tecnología que permitió la misión para dos de los tres instrumentos científicos de Herschel. El centro de ciencia de Herschel de la NASA, parte del Centro de Procesamiento y Análisis Infrarrojo en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena, apoya a la comunidad astronómica de los Estados Unidos. Caltech maneja JPL para la NASA.

Fuente
http://www.nasa.gov/ (en inglés)

Spitzer de la NASA descubre Buckyballs sólidas en el espacio

Buckyballs
Buckyballs / © NASA/JPL

Astrónomos usando datos del Telescopio Espacial Spitzer de la NASA, por primera vez, han descubierto buckyballs en forma sólida en el espacio. Antes de este descubrimiento, las esferas microscópicas de carbono solo se habían encontrado en forma de gas en el cosmos.

Formalmente llamadas buckminsterfullerene – buckyballs son llamadas después – por su parecido con las cúpulas geodésicas del arquitecto Richard Buckminster Fuller. Están compuestas de 60 átomos de carbón organizados dentro de una esfera hueca, como un balón de futbol. Su inusual estructura las hace candidatas ideales para aplicaciones eléctricas y químicas en la Tierra, incluyendo materiales superconductores, medicamentos, purificación de agua y armaduras.

En el último descubrimiento, científicos usando Spitzer detectaron diminutas manchas de materia, o partículas, que consisten en buckyballs apiladas. Encontraron las partículas alrededor de un par de estrellas llamadas “XX Ophiuchi”, a 6.500 años luz de la tierra, y detectaron las suficientes para llenar el equivalente en volumen a 10.000 Montes Everest.

“Estos buckyballs se apilan para formar un sólido, como las naranjas en un cajón”, dijo Nye Evans de la Universidad de Keele, en Inglaterra, autor principal de un artículo que aparece en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. “Las partículas que son detectadas son minúsculas, mucho menor que la anchura de un pelo, pero cada una podría contener pilas de millones de buckyballs”.

Buckyballs fueron detectadas definitivamente en el espacio por primera vez por Spitzer en 2010. Spitzer identificó más tarde las moléculas en una serie de diferentes ambientes cósmicos. Incluso los encontró en cantidades asombrosas, el equivalente en masa de 15 lunas de la Tierra, en una galaxia cercana llamada la Pequeña Nube de Magallanes.

JPL (Jet Propulsion Laboratory) dirige la misión del Telescopio Espacial Spitzer para el Directorio de Misiones Científicas de la NASA en Washington. Las operaciones científicas se llevan a cabo en el Centro de Ciencia Spitzer en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena. Caltech dirige el JPL para la NASA.

Más Información
http://www.nasa.gov/ (en inglés)

La NASA planea enviar dos sondas robóticas a Europa, Luna de Júpiter

Europa Luna de Júpiter
Europa Luna de Júpiter

La NASA está considerando dejar dos sondas robóticas en la superficie de Europa, luna de Júpiter, un cuerpo que muchos científicos piensan que sería la mejor opción en el Sistema Solar para albergar vida fuera de la Tierra.

Los investigadores de Jet Propulsión Laboratory (JPL) de la NASA en Pasadena, California, están desarrollando una misión-concepto que podría iniciar en 2020 y enviar los módulos de aterrizaje a Europa seis años después. El principal objetivo sería investigar si en esta enorme Luna pudo haber existido vida alguna vez, esta luna probablemente tiene un Océano de agua líquida debajo de su corteza de hielo.

El concepto de los investigadores es el lanzamiento de dos naves idénticas con un peso de 704 libras (320 kilogramos) cada una y llevarían 79 libras (36 kilogramos) de instrumentos científicos. Serían dos como protección contra la posibilidad de que algo fallara.

Cada robot usaría un espectrómetro de masas, sismómetros y varias cámaras diferentes para estudiar su lugar de aterrizaje. El espectrómetro de masas sería capaz de detectar varios productos químicos orgánicos -los bloques de construcción de la vida tal como la conocemos- si es que existen en el hielo de Europa, mientras que las cámaras y los sismógrafos servirán para arrojar luz sobre la geología de la Luna.

Fuente:
http://www.space.com/ (en inglés)

NASA encuentra que un “tsunami fusionado” dobló la destrucción en Japón

Tsunami

Investigadores de la NASA y de la Universidad del Estado de Ohio descubrieron que el gran tsunami generado por el terremoto Tohoku-Oki con epicentro al noreste de Japón en Marzo del 2011 fue un tipo de tsunami conocido como “tsunami fusionado” sobre el que existían hipótesis desde hace tiempo. El tsunami duplicó su intensidad sobre elevaciones en el lecho oceánico, amplificando su poder destructivo al tocar tierra.

Datos de satélites del radar de la NASA y de Europa capturaron al menos dos frentes de onda ese día. Los frentes se combinaron para formar una sola ola pero del doble de altura en el mar. Esta ola fue capaz de viajar largas distancias sin perder poder. Las elevaciones oceánicas y las montañas submarinas empujaron las olas juntas hacia ciertas direcciones desde el origen del tsunami.

El descubrimiento ayuda a explicar como los tsunamis pueden cruzar cuencas oceánicas para causar destrucción masiva en algunas localidades mientras dejan a otros sin ningún daño. Los datos aumentan las esperanzas de que los científicos puedan mejorar la predicción de tsunamis.

“Teníamos una posibilidad en 10 millones de que pudiéramos observar esta ola doble con satélites,” dijo Y. Tony Song, un científico investigador del Laboratorio de Propulsión de Jets (JPL) de la NASA en Pasadena, California. El es el principal investigador en el estudio fundado por la NASA.

“Los investigadores sospecharon por décadas que estos ‘tsunamis fusionados’ pudieron ser responsables por el tsunami chileno de 1960 que mató más de 200 personas en Japón y Hawaii, pero nadie había observado definitivamente un tsunami fusionado hasta ahora,” dijo Song. “Era como buscar un fantasma. Un altímetro de un satélite de la Agencia Espacial NASA-Francia estaba en el momento correcto para capturar la doble ola y verificar su existencia.”

Tsunami

Fuente:
http://www.jpl.nasa.gov/