Baterías líquidas podrían ayudar a la adopción de energía renovable

Batería líquida
Imagen: Patrick Gillooly

Un equipo del MIT (Massachusetts Institute of Technology – Instituto Tecnológico de Massachusetts) progresa hacia la meta de baterías económicas a escala de redes eléctricas que podrían volver viables las fuentes de energía renovable intermitentes.

Por David L. Chandler, MIT News Office. Original (en inglés).

El más grande inconveniente de muchas fuentes de energía limpia y renovable es su intermitencia: El viento no siempre sopla, el sol no siempre brilla, y así el poder que estos producen podría no estar disponible en momentos cuando es necesario. Una gran meta de la investigación de energía ha sido encontrar maneras de ayudar a suavizar estas fuentes erráticas.

Nuevos resultados de un programa de investigación en curso en el MIT, reportado en el Diario de la Sociedad Química Americana, muestra una prometedora tecnología que podría proveer esa manera de nivelar la carga que por tanto tiempo ha sido buscada – a un costo mucho menor y con una mayor duración que los métodos previos. El sistema utiliza baterías de alta temperatura cuyos componentes líquidos, como novedosos cócteles, se ajustan naturalmente en distintas capas debido a sus distintas densidades.

Los tres materiales fundidos forman los polos positivo y negativo de la batería, así como una capa de electrolito – un material que partículas cargadas atraviesan según la batería sea cargada o descargada – en medio. Las tres capas están compuestas de materiales que son abundantes y baratos, explica Donald Sadoway, el profesor de Química de Materiales del MIT y autor principal de la nueva revista académica.

“Exploramos muchos materiales”, dijo Sadoway, buscando la combinación correcta de propiedades eléctricas, la abundante disponibilidad y diferencias en la densidad que permitieran que las capas se mantuvieran separadas. Su equipo encontró un número de prometedores candidatos, dijo, y está publicando su análisis detallado de una de dichas combinaciones: magnesio para el electrodo negativo (capa superior), una mezcla de sales que contiene cloruro de magnesio para el electrolito (capa media) y antimonio para el electrodo positivo (capa inferior). El sistema operaría a una temperatura de 700 grados Celsius, o a 1,292 grados Fahrenheit.

En esta formulación, explica Sadoway, la batería entrega corriente conforme los átomos de magnesio pierden dos electrones, convirtiéndose en iones de magnesio que migran a través del electrolito hacia el otro electrodo. Ahí, re-adquieren dos electrones y se revierten a átomos ordinarios de magnesio, que forman una aleación con el antimonio. Para recargarla, la batería es conectada a una fuente de electricidad, que saca al magnesio de la aleación y a través del electrolito, donde se vuelve a unir al electrodo negativo.

La inspiración para el concepto vino del trabajo previo de Sadoway sobre el proceso electroquímico de la separación del aluminio de su óxido alúmina, que es conducido en celdas electroquímicas que operan a temperaturas altas similares. Muchas décadas de operación han probado que dichos sistemas operan confiablemente durante largos períodos de tiempo a una escala industrial, produciendo metal a un muy bajo costo. En efecto, dice, que lo que encontró fue “una manera de invertir el proceso”.

Durante los últimos tres años, Sadoway y su equipo – incluyendo el Centro Afiliado de Investigación sobre el Procesado de Materiales del MIT David Bradwell, el autor líder de la nueva revista académica – han escalado gradualmente sus experimentos. Sus pruebas iniciales usaron baterías del tamaño de un vaso de tragos cortos (shots); entonces procedieron a celdas del tamaño de discos de hockey, 7.6 centímetros de diámetro y 25 milímetros de grosor. Ahora, han comenzado pruebas en una versión de 15.2 centímetros, con 200 veces la capacidad de la versión inicial.

Las compañías de energía eléctrica podrían finalmente ser los usuarios de esta tecnología, dice Sadoway, “no importa de que estén hechas, o cual sea el tamaño. La única pregunta es cual es el costo de almacenaje” para una determinada cantidad de energía. “Puedo construir una hermosa batería al precio de la NASA”, dijo – pero cuando el costo es la motivación principal, “eso cambia la búsqueda” para el mejor material. Solo basado en la rareza y en el costo de algunos elementos, “largas secciones de la tabla periódica están fuera de los límites”.

El equipo continua su trabajo en optimizar todos los aspectos del sistema, incluyendo los contenedores utilizados para sostener los materiales fundidos y las maneras de aislarlos y calentarlos, así como maneras de reducir la temperatura de operación para ayudar a cortar los costos de energía. “Hemos descubierto maneras de reducir la temperatura operacional sin sacrificar rendimiento eléctrico o costo”, dijo Sadoway.

Mientras que otros han investigados sistemas de baterías líquidas similares, Sadoway dice que él y su equipo son los primeros en producir un sistema de almacenamiento funcional y práctico utilizando esta aproximación. Le atribuye parcialmente su éxito en esto a la mezcla única de experiencia en un lugar como MIT: “La gente en la industria de las baterías no sabe nada sobre la separación electrolítica en sales derretidas. La mayoría piensa que la operación a altas temperaturas sería ineficiente”.

Robert Huggins, un profesor emérito de ciencia de materiales e ingeniería en la Universidad de Stanford, dijo, “Para cada aproximación radicalmente diferente, hay un número de nuevos problemas prácticos a resolver para que se vuelva una alternativa práctica a usarse en el almacenamiento de energía a gran escala, [incluyendo] evaporación electrolítica, y corrosión y oxidación de componentes, así como la cuestión siempre presente del costo”. Sin embargo, dijo, este es “un acercamiento muy innovativo al almacenamiento electroquímico de energía, y está siendo explorado con un alto grado de sofisticación”.

Sadoway, junto con Bradwell, ha fundado una compañía para llevar esta tecnología a la comercialización, y estar en un año sabático trabajando con la compañía, Liquid Metal Battery Corp. (Corporación de Baterías de Metal Líquido). “Si esta tecnología tiene éxito”, dijo, “podría cambiar el juego” para la energía renovable.

El trabajo ha sido patrocinado por el Centro Deshpande de Innovación Tecnológica en el MIT, la Fundación de la Familia Chesonis, el programa ARPA-E del Departamento de Energía de los Estados Unidos, y Total, S.A.

Reimpreso con permiso de MIT News.

Fuente
http://web.mit.edu/ (en inglés)

Batería que desaliniza agua de mar

Batería desalinizadora

Investigadores han desarrollado celdas electroquímicas que pueden desalinizar agua de mar. Piensan que es una manera económica y eficiente de mejorar la técnica estándar de purificar agua. El nuevo sistema utiliza nanomateriales y electroquímica, primero atrae iones de agua de mar en dos electrodos, conforme los investigadores pasan corriente a través de los electrodos, reacciones electroquímicas llevan los iones de cloruro a un electrodo de plata, mientras los iones de sodio son llevados a un electrodo hecho de nanobarras de óxido de manganeso. Después los investigadores invierten la corriente y los iones atrapados son soltados en una corriente separada de agua de mar residual. Aunque los experimentos no eran automáticos, los investigadores dicen que una bomba podría automatizar el proceso.

El experimento solo removió hasta un 50% del agua salada, los investigadores esperan llegar a remover hasta el 98% de ésta y además trabajan en aumentar la eficiencia del dispositivo.

Más información
http://cen.acs.org/ (en inglés)

Investigadores revelan por que el litio funciona tan bien en baterías recargables

Litio-ferro-fosfato
Litio-ferro-fosfato

Desde su descubrimiento hace 15 años, el litio-ferro-fosfato (LiFePO4 – lithium iron phosphate) se ha convertido en uno de los materiales más prometedores para baterías recargables debido a su estabilidad, su durabilidad, su seguridad y su habilidad para entregar mucha energía a la vez. Ha sido el enfoque de grandes proyectos de investigación alrededor del mundo, y una de las tecnologías lider usadas en todo, desde herramientas inalámbricas a vehículos eléctricos. Pero a pesar de este amplio interés, la razón de las inusuales características de carga y desgarga del litio-ferro-fosfato no habían sido aclaradas.

Por David L. Chandler, MIT News Office. Original (en inglés).

Dentro de una partícula de litio-ferro-fosfato, el material se separa en bandas que son ya sea ricas en litio o pobres en litio. Pero cuando se cargan con un nivel de corriente lo suficientemente alto, esta separación nunca ocurre, encontró un equipo del MIT.

Ahora, una investigación por el profesor asociado de ingeniería química y de matemáticas del MIT (Massachusetts Institute of Technology – Instituto Tecnológico de Massachusetts) Martin Z. Bazant ha provisto nuevos resultados sorprendentes mostrando que el material se comporta muy diferente de lo que se pensaba, ayudando a explicar su rendimiento y posiblemente abriendo la puerta al descubrimiento de materiales de baterías aún más efectivos.

El nuevo conocimiento del comportamiento del litio-ferro-fosfato es detallado en una revista académica que aparecerá esta semana en el diario ASC Nano, escrito por Bazant y el postdoctorado Daniel Cogswell. La revista académica es una extensión de la investigación que reportaron a finales del año pasado en el diario Nano Letters.

Cuando fue descubierto por primera vez, el litio-ferro-fosfato fue considerado útil solo para aplicaciones de poca energía. Desarrollos posteriores mostraron que su capacidad de almacenar energía podría ser dramáticamente aumentado usándolo en forma de nanoparticulas, un acercamiento que lo convirtió en uno de los mejores materiales conocidos para aplicaciones que requieren de mucha energía.

Pero las razones de porqué las nanopartículas de LiFePO4 funcionaban tan bien eran elusivas. Se creía que mientras era cargado o descargado, el material se separaba en diferentes fases con concentraciones muy diferentes de litio; esta separación de fases, se creía, limitaba la capacidad de energía del material. Pero esta nueva investigación mostró qué, bajo muchas condiciones en el mundo real, esta separación nunca ocurre.


Dentro de una partícula de litio-ferro-fosfato, el material se separa en bandas que son ya sea ricas en litio o pobres en litio. Pero cuando se cargan con un nivel de corriente lo suficientemente alto, esta separación nunca ocurre, encontró un equipo del MIT. Ver más videos

La teoría de Bazant predice que por encima de cierta corriente crítica, la reacción es tan rápida que la batería pierde su tendencia para separarse en fases como ocurre con bajos niveles de energía. Justo por debajo de la corriente crítica, el material pasa a través de un estado de “solución casi sólida”, donde “no tiene tiempo de completar la separación de fases”, dijo. Estas características ayudan a explicar por que este material es tan bueno para baterías recargables, dijo.

Este descubrimiento resultó de una combinación de análisis teórico, modelado de computadoras y experimentos de laboratorio, explico Bazant – un acercamiento multi-disciplinario que refleja su posición en los departamentos de ingeniería química y matemáticas en el MIT.

Análisis previos de este material han examinado su comportamiento en un solo punto en el tiempo, ignorando la dinámica de su comportamiento. Pero Bazant y Cogswell estudiaron como el material cambia mientras está en uso, ya sea cuando la batería se está cargando o descargando – y sus propiedades cambiantes sobre el tiempo resultaron ser cruciales para el entendimiento de su rendimiento.

“Esto no había sido hecho antes”, dijo Bazant. Lo que encontraron, agrega, es un fenómeno completamente nuevo, y uno que podría ser importante para entender el rendimiento de muchos materiales de baterías – lo que significa que este trabajo podría ser significativo aún si el fosfato férrico de litio termina siendo abandonado en favor de otros materiales nuevos.

Investigadores han pensado que el litio se empapa gradualmente en partículas que entran del exterior, produciendo un encogimiento del núcleo de material pobre en litio en el centro. Lo que encontró el MIT fue muy diferente: A bajas corrientes, el sitios forma bandas paralelas rectas de material enriquecido dentro de cada partícula, y las bandas viajan a través de las partículas conforme se cargan. Pero a niveles altos de corriente eléctrica, no hay separación, ni en bandas ni en capas; en su lugar, cada partícula se empapa de litio a la vez, transformándose casi instantáneamente de pobre en litio a rica en litio.

El nuevo descubrimiento ayuda también a explicar la durabilidad del litio-ferro-fosfato. Donde hay bandas de diferentes fases presentes, las separaciones entre esas bandas son una fuente de estrés que puede causar agrietamiento y una degradación gradual en su rendimiento. Pero cuando todo el material se carga a la vez, no hay separaciones y hay menos degradación.

Eso es un encuentro inusual, dice Bazant: “Usualmente, si estás haciendo algo más rápido, haces más daño, pero en este caso es lo opuesto”. De forma similar, el y Cogswell predijeron que operando a una temperatura ligeramente más alta haría durar más tiempo al material, lo que es contrario al comportamiento típico de materiales.

Adicionalmente a ver cómo el material cambia sobre el tiempo, entendiendo como funciona involucró mirar el material a escalas que otros no habían examinado: Mientras que muchos análisis han sido realizados al nivel de átomos y moléculas, resultó ser que el fenómeno clave solo podía ser visto a la escala de las mismas nanopartículas, dijo Bazant – muchas miles de veces más grandes. “Es un efecto que depende del tamaño”, dijo.

El profesor de ciencia de materiales del MIT Gerbrand Ceder observó y escribió sobre el comportamiento del litio-ferro-fosfato a altos niveles de corriente el año pasado; ahora, el análisis teórico de Bazant podría llevar a un entendimiento más amplio no solo de este material, sino también de otros que podrían pasar por cambios similares.

Troy Farrel, un profesor asociado de matemáticas en la Universidad Tecnológica de Queensland en Australia, quien no estuvo involucrado en este trabajo, dijo que estos descubrimientos son de gran significado para aquellos que investigan las baterías de litio. Agregó que este nuevo entendimiento “le permite a los científicos de materiales desarrollar nuevas estructuras y compuestos que finalmente lleven a baterías con una mayor duración de vida y una mayor densidad de energía. Esto es requerido si la tecnología de las baterías será utilizada en aplicaciones que demanden mucha energía como vehículos eléctricos”.

Entendiendo por que el litio-ferro-fosfato trabaja tan bien fue “uno de los retos científicos más interesantes que he encontrado”, dijo Bazant. “Tomó cinco años averiguar esto”.

Reimpreso con permiso de MIT News.

Imagen
Las regiones ricas en litio y pobres en litio tienden a formar bandas dentro de partículas de fosfato férrico de litio. Imagen: Laboratorio Bazant

Fuente
http://web.mit.edu/ (en inglés)

Batería nanotecnológica diseñándose en Stanford

Batería
Batería

Investigadores de la Universidad de Stanford están trabajando en la creación de una nueva generación de baterías de bajo costo, alta duración, gran capacidad de almacenamiento y serían capaces de resistir hasta 40,000 ciclos de carga (equivalente aproximádamente a unos 30 años de funcionamiento) y solo mermaría el 17% de su capacidad de almacenamiento transcurridos estos ciclos o tiempo.

Esta batería se basa en los mismos principios que las baterías de iones de litio o potasio.

Esta nanobatería está compuesta de hierro, cobre y cianuro y formando nanopartículas cristalinas las cuales son depositadas en un sustrato de carbono, dan origen al electrodo. Después de esto la batería se forma sumergiendo los electrodos en un electrólito que en este caso es una solución de nitrato de potasio.

Las actuales baterías de plomo, se vuelven obsoletas después de algunos centenares de ciclos de carga y las de iones de litio aguantan solo un promedio de 1,000 cargas.

Fuente:
alt1040.com

Baterías de litio superiores siendo desarrolladas

Nuevo ánodo
Nuevo ánodo

Un equipo de científicos del departamento de energía de los Estados Unidos, en los laboratorios de Berkeley, han desarrollado un nuevo tipo de ánodo para las baterías de litio-ion. El ánodo es un componente muy importante para este tipo de baterías.

Este nuevo tipo de ánodo puede absorber hasta 8 veces el litio de los diseños actuales, y mantuvo esta gran capacidad para almacenar energía durante un año en que ha sido probada y a través de cientos de ciclos de carga y descarga.

Además de esto los ánodos están hecho de materiales de bajo costo y son compatibles con el proceso de manufactura actual de las baterías de litio.

Fuentes:
newscenter.lbl.gov (en inglés)
onlinelibrary.wiley.com (el estudio, en inglés)

“Modo subconsciente” podría aumentar el rendimiento de las baterías

E-MiLi
© gailjadehamilton Flickr

La Universidad de Michigan ha propuesto un nuevo sistema de administración de energía para los smartphones que podría mejorar notablemente la vida de las baterías. El profesor Kang Shin con la ayuda del estudiante Xinyu Zhang, ha creado un sistema de prueba del concepto conocido como E-MiLi (Energy-Minimized Idle Listening), que se encarga del desperdicio de energía que se produce al buscar mensajes entrantes y canales de comunicación despejados mientras los teléfonos están “durmiendo”. Para usuarios en las redes más frecuentadas, podría prolongar la vida de la batería hasta en un 54%.

E-MiLi retarda el reloj de la tarjeta WiFi de un teléfono hasta en un 1/16 de su frecuencia normal con el fin de ahorrar energía, pero luego lo lleva de nuevo a toda velocidad cuando la información está entrando. El teléfono utiliza el encabezado del mensaje entrante para despertar de su “modo subconsciente”, por lo que el reloj pasa a su máximo rendimiento para recibir el mensaje principal.

Para poder adoptar este sistema, el smartphone requiere de software para ralentizar el procesador, y los dispositivos que envíen los mensajes ocupan de firmware para poder codificar los encabezados de cierta manera que el teléfono receptor pueda detectar. Shin y Zhang ya han creado ese firmware, pero los fabricantes de chipsets WiFi tienen que adoptarlo y los fabricantes de smartphones comenzar a utilizarlos.

Fuente:
http://www.gizmag.com/ (en inglés)

Energía de emergencia para hogar u oficina

Yill
Yill

Younicos, empresa especializada en unidades de almacenamiento y estaciones de energía, desarrolló “Yill”. El producto fue diseñado por Werner Aisslinger y es una fuente de energía dotada de una batería de litio-titanio que puede mantener funcionando una oficina pequeña de dos a tres días, y una vez que agota su reserva de energía se recarga completamente en sólo 4 horas.

Yill cuenta con una batería de litio-titanio, tiene forma de rueda y cuenta con un asa para su transporte. Técnicamente es un inversor (convierte corriente continua a corriente alterna) que nos entrega en su salida voltaje y frecuencia de valores iguales a los que tenemos en nuestra casa u oficina. Además proporciona hasta 300 watts en forma continua, soporta picos de hasta 450 watts durante un minuto y tiene una capacidad de almacenamiento de aproximadamente 1Kw (1000 watts).

El tiempo que dure la energía depende de nuestro consumo. Por ejemplo, si consumimos 40 watts por hora, duraría 25 horas; si consumimos 100 watts por hora, duraría 10 horas; y si consumimos 150 watts por hora, duraría 6.6 horas.

Fuente:
http://www.neoteo.com/