Copyright
Copyright

En las reacciones a mi última columna en TorrentFreak, en relación a la forma en que debemos ir a la ofensiva por nuestra libertad de expresión, vi muchas preguntas y emociones preguntando lo que se necesita para obtener que grandes monopolios – La industria de los derechos de autor – escuchen a la red y cambien sus maneras. Una serie de sugerencias fueron hechas, desde los boicots a las peticiones. Por desgracia, este camino está completamente equivocado para lograr el cambio.

El gran Monopolio ha aprendido en el siglo pasado que cuando se ven como un mocoso malcriado que tiene una rabieta, los políticos les tiran dinero de los contribuyentes para callarlos. Por lo tanto, este es un comportamiento que emulan tan pronto se les da una buena excusa. Es simplemente una conducta reforzada que han aprendido.

Un boicot contra el gran monopolio no va a funcionar. Cualquier descenso notable en los beneficios provocará que lancen una rabieta a los legisladores y se quejen de cómo sus ganancias están cayendo debido a la piratería, y solicitar más protección de los monopolios de derecho de autor a costa de nuestras libertades civiles y la libertad de la red.

Comprar más de sus productos (si, claro) no va a funcionar. Cualquier aumento notable en las utilidades causará que comisionen informes para los políticos, ilustrando su importancia grandiosa en la economía en su conjunto, sugiriendo que ellos son la razón directa de por lo menos el cien por ciento del producto bruto nacional. Por lo tanto, ellos argumentarán, que necesitan protección adicional como un interés nacional.

No hacer nada no va a funcionar bien, ya que estamos en constante retroceso en las libertades civiles.

No hay curso de acción o inacción que la red o sus individuos puedan ejercer que provoquen que el gran monopolio se comporte de manera diferente a la de hoy.

Atacando al gran monopolio es simplemente estar ladrando al árbol equivocado. Es una completa pérdida de esfuerzo.

También, estoy muy preocupado por la actitud general. Veo a muchos en la red de alguna manera tratando de complacer a la industria de los derechos de autor – si no eran tan desagradables, ¿podría la industria de los derechos de autor tal vez mostrar una actitud más indulgente …?

¡Como si!

Esta actitud, me temo que, es una de las más peligrosas de todas, porque coloca al individuo en una posición subordinada a las corporaciones. La realidad es muy diferente, somos tan poderosos como nosotros mismos creemos ser. Aquellos que se ven a sí mismos con grilletes se comportan con moderación. En el otro lado de la moneda, aquellos que se niegan a aceptar cualquier limitación impuesta sobre ellos encontrará que la mayoría, si no todas, las limitaciones se pueden romper.

Obviamente, el sueño de la Industria de los derechos de autor es que tengamos – Las personas – que buscar su consentimiento para todo lo que hacemos, justo como ellos han entrenado a los políticos a que hagan desde hace más de un siglo. Cuando se habla sobre los boicots, usted está jugando directamente en su juego, pensando que son los deseos de la Industria de los derechos de autor lo que importa para la tarea de construir una sociedad sustentable.

No lo son. Sus deseos son irrelevantes. Al igual que ellos.

Son simplemente un empresario entre muchos otros. El papel de cualquier empresario es el de construir un caso de uso y un modelo de negocio que les permita ganar dinero, dadas las limitaciones tecnológicas y sociales actuales. Ellos no tienen por que desmantelar las libertades civiles, aún si no pueden ganar dinero de otra manera.

El objetivo de cualquier acción no es la industria de los derechos de autor. Eso es sólo caer en su juego como reyes de la colina imaginados.

Por el contrario, el objetivo es – y debe ser – los legisladores. Ellos son los que realmente están reduciendo nuestras libertades civiles, no el Gran Monopolio. Normalmente, ellos ven temas como el monopolio de los derechos de autor y la libertad de la red como totalmente periféricos a la formulación de políticas, los temas del día son los mismos que han sido en los últimos 50 años: la salud, escuelas, energía y defensa.

Esto es un problema y una bendición

Es un problema, ya que no se dan cuenta de la gravedad de la situación. La mayoría de los gobiernos en Occidente estarían completamente desconcertados al darse cuenta de que la gente está realmente celebrando mítines por la libertad de expresión: ellos no entienden por qué. Ellos piensan “ya tenemos eso”. Nosotros, sin embargo, vemos que está siendo cortada.

Pero también es una bendición, ya que no están políticamente atrincherados en el tema, pensando que es periférico. Como la mayoría de los partidos políticos no se han identificado con uno u otro lado, pensando que todos estamos ya de acuerdo, los responsables políticos pueden hacerse girar rápidamente a un bajo costo interno de prestigio.

Al final del día, hay solo una única cosa que les preocupa a los políticos, y es su trabajo. Su trabajo debe ponerse en la línea por encima de nuestras libertades de expresión, o el cambio no sucederá. Esta fue la fórmula (muy exitosa) detrás de la fundación del Partido Pirata en el 2006.

Esto es también lo que vimos con la batalla SOPA/PIPA en los Estados Unidos, los políticos se dieron cuenta de que había una seria cantidad de votos a perder o a recolectarse por la libertad de expresión en la red. Conforme esta realización penetraba, los esfuerzos de la industria de los derechos de autor estuvieron muertos en el agua.

En Europa, 250 millones de personas preservando y compartiendo la cultura contemporánea en desacato de un monopolio de los derechos de autor inmoral y extralimitado no es “un problema de negocios que usted le pueda poner un fin”. Se trata de una base de poder de 250 millones de votantes. Este es el mensaje alto y claro que debe ser enviado a los políticos.

Una vez que los legisladores reciban este mensaje, la industria de los derechos de autor puede hacer con su dinero de cualquier forma legal que puedan o irse a la bancarrota en el proceso, y a nadie le importará cualquiera que sea la forma que se vayan, no más de lo que se preocupan por la industria de los neumáticos o la industria del soplado de vidrio.

Autor: Rick Falkvinge, fundador del partido pirata Sueco. @Falkvinge http://falkvinge.net

Fuente
http://torrentfreak.com/ (en inglés)

Leave a comment