Voyager 1 es una sonda espacial robótica de 722 kilogramos, lanzada desde Cabo de Cañaveral, Florida, el 15 de septiembre de 1977 y su misión es el estudio de nuestro sistema solar hasta sus límites, incluyendo el cinturón de Kuiper (conjunto de cuerpos de cometa) que orbita al Sol a una distancia de entre 30 y 100 ua (un ua es una unidad astronómica y es la distancia media entre la tierra y el Sol y mide aproximadamente 149,597,870 kilómetros)
Esta sonda se encuentra actualmente en la frontera de nuestro sistema solar, después de haber recorrido casi 18,000 millones de kilómetros y en poco tiempo superará la burbuja de la heliosfera (región espacial que se encuentra bajo la influencia del viento solar y su campo magnético y se extiende más allá de la órbita de Plutón) para ingresar al espacio interestelar. De los objetos fabricados por el hombre, éste es el que encuentra más alejado de la Tierra.
Rob Decker, uno de los responsables para monitorear esta sonda, afirma que han descubierto que en la región de la heliosfera el viento solar es lento, sopla en forma errática e incluso de mueve hacia atrás.
Los sensores de la sonda han detectado un aumento en la intensidad de campo magnético, debido a que se encuentra al borde de la heliosfera, donde las radiaciones del espacio interestelar comprimen los límites de la zona de influencia del sol.
A mediados del 2010, la sonda detectó una reducción de partículas energéticas emitidas por el sol, dos veces menos en comparación con los 5 años anteriores, también se registro un flujo de 100 veces mayor de electrones provenientes del espacio interestelar.
Voyager 1 lleva un mensaje sobre la humanidad y su ubicación en el universo y mide las radiaciones entrantes y salientes en su paso por las frontera del sistema solar.
Referencia:
http://actualidad.rt.com/