Nueva herramienta de la NASA permite detectar rápidamente la deforestación

NASA

El sistema de alerta de alteración global de bosques (Glof-DAS) proporciona datos de los cambios que sufren los bosques a nivel mundial sobre una base trimestral.

Los mapas confiables de los cambios en la cobertura forestal global frecuentemente están atrasados por años. Por lo tanto hay una necesidad de desarrollar técnicas de control y verificación de los cambios de la cobertura terrestre y las alteraciones forestales de manera oportuna, que sean de bajo costo y precisas.

Este sistema de alerta se basa en la nueva herramienta “Indicador trimestral de cambio en la cobertura” (QUICC), desarrollada en el Centro de Investigación Ames de la NASA por el equipo de modelado de ecosistemas de CASA. El QUICC compara imágenes de MODIS del índice de vegetación global en el mismo período de tiempo cada año, en años consecutivos.

De esta manera Glof-DAS podría ayudar a los usuarios a detectar la deforestación poco después de que se produce, ofreciendo la posibilidad de tomar medidas para investigar el claro antes de que se expanda.

Más información
http://rainforests.mongabay.com/ (en inglés)
http://geo.arc.nasa.gov/ (en inglés)

Petróleo derramado en 2007, mató gran parte de la población del arenque de EUA

Pacific herring
Arenques /Imagen: noyonews.net

La revista Proceedings of National Academy of Sciences (PNAS), publicó un estudio realizado por científicos de la “Administración Nacional Oceánica y Atmosférica” (NOAA Natiotal Oceanic and Atmospheric Administration), donde informaron que un alto número de arenques del Pacífico de Estados Unidos, murieron tras el derrame de petróleo del carguero Cosco Busan en la Bahía de San Francisco en noviembre del 2007.

En base a lo que sabemos sobre los efectos del petróleo en la vida de los peces, esperábamos encontrarnos con embriones vivos con un funcionamiento anormal del corazón, pero nuestra sorpresa fue el encontrar tantos embriones en aguas poco profundas, cayendo literalmente a pedazos” dijo el Dr. Juan Incardona, toxicólogo de NOAA y autor del estudio.

Aunque las tareas de limpieza redujeron los efectos visibles del derrame en un tiempo muy reducido, fue imposible recuperar todo el petróleo que, finalmente, fue absorbido por el ecosistema del océano.

Fuente:
http://noyonews.net/ (en inglés)