Arquitectura ensamblada por robots voladores

Arquitectura Ensamblada en Vuelo

Una demostración de una estructura armada por cuadracópteros (máquinas voladoras propulsadas por 4 rotores) abrió sus puertas al público ayer viernes. La estructura, llamada “Arquitectura ensamblada en vuelo”, fue concebida por equipos guiados por Fabio Gramazio & Matthias Kohler así como Raffaello D’Andrea en el ETH (Eidgenössische Technische Hochschule – Instituto Federal de Tecnología) en Zurich.

Esto muestra una manera nueva y radical de pensar sobre la materialización de la arquitectura: Utilizar una multitud de agentes voladores móviles trabajando en paralelo y actuando juntos como medio de producción escalable. Como se puede apreciar en el video, los cuadracópteros están programados para interactuar, levantar, transportar y ensamblar pequeños módulos para erigir un edificio.

Esta torre es un modelo a escala 1:100 de una “villa vertical” con una altura de 600 metros y que daría hogar a 30,000 habitantes.

Algunas enfermedades se podrían eliminar de la sangre con nanoimanes

Nanoimanes
© Inge Herrmann

Científicos de Zurich han encontrado la forma de limpiar las toxinas de la sangre usando imanes diminutos (nanoimanes) con diseño especial, que en un futuro podrían eliminar sustancias dañinas para la sangre, el procedimiento, de ponerse en práctica podría ayudar a pacientes con Sepsis, así como, sería un suplemento ideal para tratamientos convencionales, en casos de envenenamiento grave, desórdenes metabólicos, enfermedades autoinmunes y algunos tipos de cáncer.

Con solo 30 nanómetros(30 millonésimas de milímetro) de diámetro, menos de un gramo es suficiente para limpiar toda la sangre humana de una toxina determinada en pocas horas, los investigadores preparan los nanoimanes, cubiertos con carbono y anticuerpos específicos para las moléculas que se desee expulsar de la sangre, tales como el plomo, proteínas, etc.; se introducen los nanoimanes en la sangre y enseguida se pasa a una máquina de diálisis o en un aparato similar.

Inge Herrmann Ingeniera Química de la Universidad de Zurich y encargada de este proyecto en cooperación con el Hospital Universitario del mismo lugar, explica:”Las nanopartículas capturan las sustancias buscadas y justo antes de que las nanopartículas puedan pasar por un nuevo ciclo de la circulación, el separador magnético acumula los nanoimanes cargados de toxinas en un depósito y los mantiene separados de la sangre en recirculación “.

Fuente:
http://www.technologyreview.es/