Como se dijo a principios de Marzo sobre el lanzamiento de 5 cohetes en 5 minutos, hoy la NASA lanzó con éxito cinco cohetes suborbitales de su Centro de Vuelo Wallops en Virginia como parte de un estudio del nivel superior de la corriente de chorro. El primer cohete fue lanzado a las 4:58 am EDT (8:58 am GMT), y cada cohete fue lanzado después de 80 segundos de diferencia. Cada cohete lanzó un trazador químico que creó nubes lechosas de color blanco, en el borde del espacio.
El Experimento Cohete de Transporte Anómalo (ATREX – Anomalous Transport Rocket Experiment) es una misión de cohetes de sondeo Heliofísico que reunirá información necesaria para entender mejor el proceso responsable de la corriente de chorro a gran altitud situada entre 60 y 65 kilómetros sobre la superficie de la Tierra.
Una locura de lanzamientos llegará a la Costa Este en Marzo, la NASA lanzará cinco cohetes en cinco minutos aproximadamente para estudiar la corriente de chorro a gran altitud, de su Centro de Vuelo Wallops en Virginia.
El Experimento Cohete de Transporte Anómalo (Atrex – Anomalous Transport Rocket Experiment) es una misión de cohetes de sondeo Heliofísico que reunirá información necesaria para entender mejor el proceso responsable de la corriente de chorro a gran altitud situada entre 60 y 65 kilómetros sobre la superficie de la Tierra.
La corriente de chorro a gran altitud es superior a la que comúnmente se reportó en las previsiones meteorológicas. Los vientos encontrados en esta corriente de chorro superior normalmente tienen velocidades de 322 km/h a más de 483 km/h y crean un transporte rápido desde las latitudes medias de la Tierra a las regiones polares. Esta corriente de chorro está localizada en la misma región donde se producen fuertes corrientes eléctricas en la ionósfera. Esta es por lo tanto una región con mucha turbulencia eléctrica, del tipo que puede afectar negativamente satélites y radiocomunicaciones.
Los cohetes de sondeo que son utilizados para la misión son dos Terrier-Improved Malemutes, dos Terrier-Improved Orions y un Terrier-Oriole.
Los cinco cohetes soltarán un trazador químico que formará nubes de color blanco y lechoso de rastreo que permitirán a los científicos y al público “ver” el viento en el espacio. Además, dos de los cohetes tendrán instrumentos como carga, para medir la presión y temperatura en la atmósfera a la altura de los vientos de alta velocidad.
Cuatro trimetil-aluminio (TMA) rastros de una misión antes de volar a partir de Poker Flat, Alaska, en febrero de 2009. Crédito: Miguel Larsen / Clemson Universidad.