Todos los cerebros humanos son diferentes, pero, ¿de dónde proviene la diversidad en el interconectado de las más de mil millones de neuronas con más de 100 billones de interconexiones?
Las variaciones que heredamos de los genes de nuestros padres podrían jugar un papel. Sin embargo, aún gemelos idénticos criados por los mismos padres pueden tener marcadas diferencias en su función mental, en las características de su comportamiento, y en el riesgo de enfermedades mentales o enfermedades neurodegenerativas. De hecho, ratones criados para ser idénticos genéticamente y manejados exactamente de la misma manera en el laboratorio muestran diferencias en su habilidad para aprender, evasión del miedo y respuestas para el estrés aún con la edad, género y cuidado se mantienen constantes. Algo más debe estar sucediendo.
Algunos creen que esto es debido a la epigenética, pero investigadores han encontrado sospechosos que parecen operar dentro del cerebro principalmente: genes que brincan. Dichos genes, encontrados virtualmente en todas las especies, pueden pegar copias de si mismos en otras partes del genoma (ADN en el núcleo) y alterar el funcionamiento, creando diferencias sutiles en la habilidad para el aprendizaje, rasgos de personalidad y susceptibilidad a problemas neurológicos. Estos elementos móviles podrían existir como un mecanismo de defensa contra antiguos invasores. Así mismo, estos genes que brincan podrían tener un papel en los desórdenes psiquiátricos que nos afectan, pero el beneficio de este mecanismo podría por mucho superar los riesgos.
El estudio fue conducido por Fred H. Gage, un profesor especializado en como se generan las neuronas en el Laboratorio de Genética del Instituto Salk para Estudios Biológicos en La Jolla, California. El coautor es Alysson R. Muotri, quién es profesora asistente del departamento de pediatría y medicina celular y molecular en la Universidad de California, en San Diego.
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http://www.scientificamerican.com/ (en inglés)