Un equipo suizo quiere construir un prototipo para una familia de satélites llamado CleanSpace One que perseguirán y capturaran basura orbital.
Actualmente, una gran cantidad de basura dejada por los diferentes lanzamientos espaciales en el pasado orbita alrededor de la tierra. La NASA monitorea 16,000 piezas de basura más grandes de 10 cms, pero la agencia estima que hay muchas veces más que eso girando alrededor del planeta a velocidades orbitales (más de 6.5 kilómetros por segundo).
Toda esta basura posee un gran riesgo, tanto para satélites, como para los astronautas a bordo de la estación espacial internacional, la cual tiene que maniobrar constantemente para evitar esta basura. El riesgo puede incrementarse exponencialmente, ya que si uno de estos residuos choca con un satélite en órbita y lo destruye, esto generaría a su vez mucha más basura en el espacio, generando una reacción en cadena. Ya en el pasado se dio una colisión de este tipo entre un viejo satélite ruso fuera de servicio y un satélite estadounidense, generando una gran cantidad de basura.
En el EPFL (École Polytechnique Fédérale de Lausanne) en Suiza, un equipo de investigadores se encuentra desarrollando un nuevo tipo de microsatélite que podría ayudar a limpiar la órbita baja de la tierra, comenzando por deshacerse de los escombros espaciales suizos que han quedado.
CleanSpace no será un gran satélite recolector de basura, en su lugar serán una serie de pequeños satélites que recorrerán la órbita siguiendo, recolectando y llevando de vuelta a la tierra una pieza de basura, para que esta basura se queme en su reingreso a la tierra. A 10 millones de francos suizos ($10.8 millones de dólares) cada uno, ciertamente es una manera muy cara de capturar pequeñas piezas de basura orbital, pero la idea es generar una serie de tecnologías que eventualmente lleven a una familia de satélites que sean capaces de limpiar la órbita.
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http://www.popsci.com/ (en inglés)