El rover Curiosity definitivamente encontrará evidencia de una civilización avanzada si aterriza a salvo en Marte. Esto se debe a que cualquiera de las muestras de roca que el rover taladra estarán contaminadas con pequeños trozos de teflón de la maquinaria del rover, según anunció la NASA durante una teleconferencia de prensa.
Ese problemático trozo de información fue enterrado entre noticias de que el rover está por lo demás en excelentes condiciones para su llegada a Marte el 06 de agosto.
La misión de $2.5 miles de millones del Curiosity incluye la búsqueda de restos moleculares que contengan carbón de cualquier tipo de vida que habitaba en el antiguo Marte. La instrumentación del Análisis de Muestras en Marte (SAM – Sample Analysis at Mars) del rover, por ejemplo, estudiara muestras taladradas o recogidas de la superficie marciana. El montaje de perforación golpea de forma repetida una broca un poco dentro de la roca para extraer una muestra, un procedimiento probado mecánicamente de manera rigurosa antes de que el taladro fuera aceptado para su vuelo en el rover. Pero más tarde resultó que esa acción también sacude trozos de Teflón (el polímero familiar de sartenes antiadherentes hecho de átomos de carbono y flúor) fuera de dos sellos en el montaje de perforación. Los trozos de teflón pueden entonces mezclarse con la muestra, que se vaporizará para su análisis. El problema para los científicos es que el Teflón tiene dos tercios de carbono, que es el mismo elemento que están buscando en Marte.
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http://www.nasa.gov/ (en inglés)