Científicos celebran el final de un ensayo clínico realizado por Joe Cohen, que se llevó a cabo durante 24 años, dando como resultado una vacuna contra la malaria que reduce a la mitad el riesgo de infección en niños.
A pesar de que los científicos dicen que la vacuna no es una “bala de plata” y que no pondrá fin a la infección transmitida por mosquitos por sí sola, está siendo aclamada como un arma crucial en la lucha contra la malaria, y podría acelerar el proceso para eventualmente lograr su erradicación a nivel mundial.
La malaria es causada por un parásito transportado en la saliva de los mosquitos. Mata a más de 780,000 personas al año, la mayoría bebés o niños muy pequeños en África. La vacuna de Cohen se pone a trabajar en el momento en que el parásito entra al torrente sanguíneo después de una picadura de mosquito. Al estimular una respuesta inmune, evita la maduración del parásito y su multiplicación en el hígado.
Joe Cohen dice que si todo va según lo planeado, la vacuna podría ser autorizada y lanzada para el año 2015.
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http://www.reuters.com/ (en inglés)