UARS
© NASA

Los restos del satélite UARS impactaron cerca de la costa oeste de Estados Unidos, en el norte de Océano Pacífico. Hasta el momento no hay reportes de daños a personas ni en propiedades.

La NASA aún está delimitando el lugar preciso, en búsqueda de los fragmentos que soportaron las altas temperaturas originadas por la fricción cuando el satélite penetró en la atmósfera.

Horas antes del impacto, los residentes de la parte oeste de Canadá reportaron haber observado lo que creyeron que era la caída del artefacto. A pesar de la búsqueda en esta zona, ningún fragmento se ha localizado.

En fin, hubo varios comunicados antes del impacto, indicando diferentes posibles lugares donde podría suceder, sin embargo todos los cálculos fueron erróneos. A pesar de los grandes avances tecnológicos y sofisticados equipos, no se pudo determinar con exactitud o gran aproximación la zona del impacto antes de que ocurriera.

¿Qué pasaría ante la caída de otro aparato o de algún meteoro de volumen considerable? Afortunadamente en esta ocasión no pasó a mayores, pero para estar prevenidos en eventos futuros de esta clase, será necesario perfeccionar tecnologías y equipos que permitan conocer con anticipación las zonas de impacto, para así poder evacuar y minimizar daños.

Fuente:
http://actualidad.rt.com/

Leave a comment