Después del escándalo de SOPA y PIPA Internet se ha vuelto más consciente de los intentos del Gobierno de los Estados Unidos de meterse con la red. En días recientes el Acta de Intercambio de Ciber-Inteligencia y Ciber-Protección (CISPA – Cyber Intelligence Sharing and Protection Act) se ha movido al frente. Críticos de la ley apuntan que permitiría que las compañías espíen a los usuarios de Internet, y como está escrita CISPA permitiría que proveedores de acceso a Internet bloqueen supuestas transferencias infractoras y reporten usuarios pirateando a una variedad de organizaciones.
Cuando se trata de legislación que involucra el Internet, las masas se han vuelto muy paranoicas. Y quizá justamente.
La última ley en ganar atención en línea es CISPA, o el Acta de Intercambio de Ciber-Inteligencia y Ciber-Protección. Como el título lo sugiere la meta principal de la ley es lidiar con “ciberseguridad”, pero con una falta de definición sobre que conlleva, también es una de sus principales debilidades.
En corto CISPA permitiría a compañías espiar a usuarios de Internet, recolectar y compartir estos datos con terceras personas o agencias del gobierno. Mientras que la compañía declare que estas violaciones de privacidad son necesarias para proteger contra amenazas de “ciberseguridad”, están inmunes de responsabilidades civiles y criminales.
Algunos han descrito la ley como una nueva SOPA, pero no es nada como ésta. Mientras que SOPA se enfocaba en apagar sitios web que infringen derechos de autor, CISPA está directamente enfocada a los suscriptores individuales de Internet, incluyendo los infractores de derechos de autor.
Mientras que la definición de una amenaza de ciberseguridad es muy vaga, la propiedad intelectual es específicamente mencionada en la ley. Por ejemplo, entre muchas otras descripciones CISPA define un propósito de ciberseguridad como sigue.
Un sistema diseñado o empleado para […] proteger un sistema o red de […] robo o apropiación indebida de […] propiedad intelectual.
En otras palabras, la ley haría posible a los proveedores de acceso a Internet monitorear comunicaciones privadas de suscriptores para detectar y censurar las transferencias de contenido bajo derechos de autor. Adicionalmente, los detalles personales de esos usuarios podrían ser libremente compartidos con terceros.
Es difícil no interpretar lo mencionado como un enorme problema para el derecho a las comunicaciones privadas de las personas.
Mientras que poco se sabe sobre cómo las compañías y las autoridades planean usar la ley, es lo vago y las amplias definiciones lo que tienen a la gente preocupada. Los titulares de derechos de autor deben tener herramientas para proteger sus derechos, pero como está ahora CISPA completamente destruye el derecho de las personas a la privacidad bajo ciertas circunstancias.
Esto ha causado gran preocupación entre el público, y hace pocos días el grupo de derechos digitales Electronic Frontier Foundation (EFF – Fundación Fronteras Electrónicas) también envió un alarmante mensaje previniendo a la gente sobre la amenaza planteada por CISPA.
“Casi no hay ninguna restricción sobre lo que puede ser recolectado y como puede ser usado, es previsto que una compañía puede declarar que fue motivada por ‘propositos de ciberseguridad'”, escribe la EFF.
“Eso significa que una compañía como Google, Facebook, Twitter o AT&T pueden interceptar tus correos y mensajes de texto, enviar copias entre ellos y al gobierno, y modificar esas comunicaciones o prevenir que alcancen su destino si se ajusta a su plan para detener amenazas de ciberseguridad”.
En semanas recientes CISPA ha ganado apoyo de más de 100 legisladores en el congreso, grupos de cabildeo anti-piratería como la BSA (Business Software Alliance – Alianza de Negocios de Software) y la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, además de compañías tecnológicas incluyendo Facebook, Microsoft y Verizon.
Quienes la apoyan probablemente argumenten que la ley no será usada como una máquina de espionaje masivo, pero si ese es el caso el texto debería ser modificado para reflejar eso. Hasta un cierto grado CISPA enfrenta los mismos problemas que SOPA, en que lo vago de las definiciones da lugar a especulaciones, en este caso horrendos sistemas de espionaje como los de la novela 1984.
En su forma actual CISPA solo aumenta las preocupaciones paranoicas del público en el que irónicamente la ley misma existe como una amenaza de seguridad.
Fuente
https://torrentfreak.com/ (en inglés)