¿Estaban los Partos usando la electricidad milenios antes de que fuera “producida por primera vez”?
En Bagdad, Iraq; los arqueólogos están felices de discutir sobre lo que ellos creen que es prueba de que sus ancestros podían crear electricidad 1,800 años antes de que Galvani produjera la suficiente corriente eléctrica para hacer las famosas patas de ranas, retorcerse.
La historia comienza en 1936 cuando una consignación de encuentros en un establecimiento, el cual alguna vez había sido ocupado por partos, fue enviada al Laboratorio Museo de Iraq. En ese entonces, Wilhem Konig, un alemán, estaba a cargo. Él escribió una carta:
Algo realmente peculiar fue encontrado, después de que fue pasado por varias manos, fue traído a mi. Un jarrón, estilo vasija de arcilla amarilla clara, cuyo cuello había sido quitado contenía un cilindro de cobre, el cual era sostenido firmemente por asfalto. Éste jarrón tenía unos 15 cm de alto; el tubo cilíndrico de lámina de cobre con fondo tenía un diámetro de 26 mm y tenía unos 9 cm de largo. En él, sostenido por una clase de tapón de asfalto, estaba una barra de hierro completamente oxidada, cuya parte superior proyectaba 1 cm encima del tapón y estaba cubierto por una capa fina de metal amarilla-gris totalmente oxidada que parecía plomo. La parte inferior de la barra de hierro no se extendía hasta el fondo del cilindro, en el cual había una capa de asfalto de alrededor 3 mm de profundo. La pregunta en cuanto a qué podría ser ésto, recibió la respuesta más asombrosa. Después de que todas las partes habían sido juntadas, fue evidente que nada más podía haber sido un elemento eléctrico. Tan solo fue necesario agregar un ácido o un líquido de alcalina para completar el elemento.
Parecía ser una batería; aún así, había sido encontrada en las ruinas de un pueblo Parto y éstos habían vivido en el área alrededor de 248 AC. y 223 DC; por lo tanto, Konig afirmó que los Partos tenían electricidad desde hace mucho y que las invenciones de batería por Volta y Galvani, tan solo habían introducido el concepto al occidente.
A pesar de que muchos encuentran éste hecho difícil de creer, diciendo que Konig malinterpretó el artefacto; muchos experimentos han sido llevados a cabo por Dr Arne Eggebrecht -un egiptólogo alemán- en los que se han hecho réplicas y usado como líquido de alcalina, jugo de uvas. Los experimentos han sido exitosos llevándolo a creer que la existencia de ésta batería podría ayudar a resolver los misterios que los arqueólogos no han podido explicar.
Fuente: Simon Welfare & John Fairley, Mysterious World, The Baghdad Battery, páginas 62-64