Muchas personas son mordidas por serpientes en América. No todas las serpientes son venenosas y no todas las personas mordidas por serpientes venenosas, mueren; así que las posibilidades de sobrevivir ésta situación, son algo altas.

De la misma forma, existen algunas serpientes, como la Taipan, que tienen un efecto increíblemente venenoso y fatal, que causa parálisis y otros síntomas que imposibilitan al paciente, de auto-tratarse. Sin embargo, mientras que la persona esté consciente, sus oportunidades de sobrevivencia incrementan, si se siguen los siguientes puntos:
- Primero que todo, mantente calmado. Recuerda que SI se puede sobrevivir y muchos lo hacen.
- Si puedes, llama a la linea de emergencias o a alguien que pueda socorrerte inmediatamente.
- Aunque no tengas ganas y tengas miedo, debes descansar al menos 30 minutos.
- Trata de no moverte demasiado, ya que ésto tan solo acelerará el flujo sanguíneo y necesitas evitar ello al máximo.
- El veneno de la serpiente hará que tu cuerpo entre en shock; por lo tanto, asegúrate de estar en una posición cómoda y de mantenerte tibio.
- Si la mordedura fue en una mano, pie, o dedo; envuelve éste con un vendaje, de la misma forma en que una enfermera te pone la banda elástica antes de inyectarte. Ponla entre la mordedura y tu corazón, para disminuir el flujo de sangre; aún así, no lo restrinjas completamente. Si es necesario, rompe la manga de tu camisa para hacer un vendaje.
- Trata de dejar la mordida al aire fresco. No la tapes.
- A pesar de cualquier cosa que hayas visto en las películas; no intentes cortar en la mordedura (podría causar infección) o chupar el veneno (realmente no funciona) y aún si pudieras, no pongas un paquete de hielo sobre la mordedura; ya que eso tan solo podría empeorarlo.
- Si por alguna razón, no pudiste llamar a la linea de emergencias; mantente en calma y después de tu descanso de media hora, camina hacia tu sala de emergencias más cercana. Recuerda caminar despacio.
Fuente: Andrews McMeel Publishing, The Book Of Secrets, The Secret To Surviving Snake Bite, página 26.