La espiritualidad es una parte de nuestro ser. Así como es importante desarrollar nuestro físico e intelecto, es elemental hacer que nuestra espiritualidad crezca, debido a que psicológicamente, los humanos nacemos con la necesidad de llenar un vacío espiritual.
La espiritualidad NO es simplemente una actitud, es ser consciente de todo lo que llevamos, pensamos, hacemos dentro y además, de todo y todos los que nos rodean; los cuales de cierta forma, siempre influencian nuestro ser.
Instrucciones
1. Encuentra el Balance en tu vida. Para ser espiritual es importante tener un equilibrio, una estabilidad física, mental, ambiental y emocional. [Cómo Encontrar el Balance En Tu Vida].
2. Analizate y reconoce tu necesidad espiritual. Ésto incluye el tener en cuenta tus errores, las cosas que podrían mejorar y aquellas que podrías alimentar. Intenta hacer una lista de todos los aspectos de tu personalidad y luego clasificalas. Finalmente, piensa en cómo desarrollar tu espiritualidad te beneficiaría a largo plazo.
3. Reemplaza lentamente tus actitudes negativas con las positivas. No trates de hacerlo o cambiarlo todo al mismo tiempo. Empieza lentamente, una por una.
4. Hazte consciente de tu espíritu. Cierra los ojos y siente tu energía fluir por tu cuerpo, imagínate en tu lugar favorito y analiza lo que ésto te hace sentir. Date cuenta que tenemos una conexión con cada objeto que nos rodea, un intercambio constante de energías; en especial con otras personas. Observa tus acciones y siente éste flujo.
5. Analiza tus interacciones con los demás. Encuentra las partes negativas y trata de hacerte goles positivos diarios. Intenta ayudar a los demás, a perdonar, a compartir, a sentir, a percibir, a intuir. Todas éstas cosas tienen mucho trabajo y no son rápidas. Requieren de concentración y actitud diaria; pero eventualmente se logran y valen la pena.
6. Date cuenta que las mejores cosas en la vida NO son cosas y de hecho, son momentos, detalles y cosas muy simples.
Sugerencias:
- La meditación es una buena forma de hallar nuestro “yo” interior y ver cosas que generalmente no observamos.
- Apreciar la belleza de la naturaleza ayuda a analizar esa conexión que tenemos con todo lo que nos rodea.