Un grupo de científicos de la Universidad de Yale, encabezados por el profesor Ronald Duman, llevaron a cabo una investigación cuyo resultado determinó que el hecho de estar sometido de forma continua en un estado depresión y estrés afecta el cerebro humano.
Se estableció que bajo las condiciones antes mencionadas se produce una pérdida parcial de las conexiones entre neuronas. “El cerebro se comprime, perdiendo una cantidad significativa de conexiones neuronales internas”, dijo Duman.
La reducción del número de conexiones de estas células, ocasiona una disminución general para procesar la información y por lo tanto en una persona se reduce la capacidad para responder adecuadamente a los cambios.