
Un viaje al gimnasio podría significar no solo la pérdida de algunos kilos – sino también modificaciones químicas al ADN en la forma de grupos metilos. La presencia o la falta de grupos metilos en ciertas posiciones del ADN puede afectar la expresión de genes.
Investigadores en el Instituto Carolina de Estocolmo, Suecia, observaron el estado de la metilación de los genes en pequeñas biopsias tomadas de músculos del muslo en jóvenes adultos saludables, antes y después de una sesión en una bicicleta de ejercicio. Encontraron que, para algunos genes involucrados en el metabolismo de la energía, el ejercicio desmetilaba las regiones promotoras (tramos de ADN que facilitan la transcripción de genes particulares), y mientras más intenso era el ejercicio, mayor era la desmetilación. Los genes no relacionados con el metabolismo seguían metilados.
El hallazgo llega como una sorpresa para muchos investigadores, ya que se creía que una vez que la célula se vuelve adulta, la metilación de ADN se estabilizaba. El estudio muestra que el ejercicio agudo cambia el estado de la metilación en células musculares. Además, una desmetilación similar podía verse cuando a cultivos de células musculares les fueron dadas dosis de cafeína masivas (probablemente letales).
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http://www.nature.com/ (en inglés)