Científicos rusos crearon un robot autónomo, capaz de realizar complicados trabajos de rescate en profundidades de hasta 3000 metros. Debido a su pequeño tamaño puede examinar los rincones más escondidos del fondo de los océanos, mares y ríos, y hallar cualquier tipo de objeto.
“Peregrino” (es el nombre de este robot-buzo autónomo), es capaz de sustituir a decenas de buzos. Fue creado especialmente para las fuerzas de rescate. Puede sumergirse hasta 3000 metros de profundidad y permanecer allí durante una jornada sin agotar su batería.
Este robot puede descubrir aparatos hundidos (como aviones, barcos, etc), además de fotografiar y grabar. Graba imágenes de muy buena calidad y puede investigar a detalle el fondo por medio de ultrasonidos. Su información se conserva en una tarjeta de memoria y esta se puede descifrar cuando el robot ya esté a bordo de su nave. También escanea el fondo marino, detecta coordenadas, analiza la composición de agua y envía señales a los operadores.
Peregrino , dispone de un intelecto artificial que obedece al pie de la letra, el trayecto y las tareas programadas. La única ayuda humana que requiere es ser bajado al agua y subirlo a la superficie.
Este robot tiene como 3 metros de longitud y su peso aproximado es de 300 kilogramos, esto permite transportarlo a cualquier parte y usarlo en cualquier situación metereológica.
Las características de este robot, lo hacen respetable en todo el mundo, dice Yuri Matvienko, científico del Instituto de Problemas de Tecnologías Marinas.
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http://actualidad.rt.com/