El Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA ha estado a la vanguardia de la investigación de lo que sucede con las estrellas como nuestro sol al final de sus vidas. Una etapa que las estrellas atraviesan por que se les acaba el combustible nuclear, que es llamada etapa nebulosa preplanetaria o protoplanetaria. Esta imagen de Hubble de la nebulosa del huevo muestra una de las mejores vistas de datos de su breve pero dramática fase en la vida de una estrella.
La fase nebulosa preplanetaria es un período corto en el ciclo de la evolución estelar, y no tiene nada que ver con los planetas. Durante unos pocos miles de años, los restos calientes de la vieja estrella en el centro de la nebulosa que se calienta, excita el gas y hace que brille como una nebulosa planetaria posterior, El corto período de vida de la nebulosa planetaria, significa que hay relativamente pocas de ellas en existencia en cualquier momento. Además, son muy tenues, requiriendo telescopios de gran alcance para ser vistas, Esta combinación de rareza y debilidad significa que fueron descubiertas hasta hace relativamente poco tiempo. La nebulosa del huevo, primera en ser descubierta, fue vista por primera vez hace menos de 40 años, y muchos aspectos de esta clase de objetos, permanecen envueltos en el misterio.
En el centro de esta imagen, y oculta en una densa nube de polvo, está la estrella central de la nebulosa. Aunque no podemos ver la estrella directamente, cuatro vigas de reflectores de luz provienen del brillo a través de la nebulosa. Se piensa que los agujeros en forma de anillo en el capullo denso de polvo, tallado por chorros procedentes de la estrella permiten que los rayos de luz emerjan a través de las nubes opacas de otro modo. El mecanismo preciso por el cual los chorros estelares producen estos agujeros no se sabe con certeza, pero una explicación posible es que un sistema estelar binario, en lugar de una sola estrella, existe en el centro de la nebulosa.
La estructura en capas como de cebolla de la nube más difusa que rodea el capullo central, es causado por estallidos periódicos de material siendo expulsado de la estrella moribunda. Las explosiones suelen producirse cada pocos cientos de años.
La distancia de la nebulosa del huevo solo se conoce muy aproximadamente, el mejor cálculo la ubica a unos 3.000 años luz de la Tierra. Esto a su vez significa que los astrónomos no tienen cifras exactas sobre el tamaño de la nebulosa. (puede ser más grande y más alejada, o más pequeña pero más cercana).
Esta imagen es producida por la exposición a la luz visible e infrarroja de la “Cámara 3 Field wide” del Hubble.
Fuente
http://www.nasa.gov/ (en inglés)