
Estudio: Los episodios de calentamiento lastiman a los países pobres y limitan su crecimiento a largo plazo.
Peter Dizikes, MIT News Office. Original (en inglés)
Incluso un aumento temporal en temperaturas locales daña significativamente el crecimiento económico a largo plazo en los países en desarrollo del mundo, de acuerdo a un estudio del cual es co-autor un economista del MIT (Massachusetts Institute of Technology – Instituto Tecnológico de Massachusetts).
Observando los datos del clima de los últimos 50 años, el estudio encuentra que cada incremento de un grado Celsius en un país pobre, durante el curso de un año dado, reduce su crecimiento económico en alrededor de 1.3 por ciento. Sin embargo, esto solo aplica a las naciones en desarrollo del mundo; los países más ricos no parecen ser afectados por las variaciones en temperatura.
“Las temperaturas más altas llevan a un crecimiento económico substancialmente más bajo en países pobres,” dice Ben Olken, un profesor de economía en el MIT, quien ayudó a conducir la investigación. Y mientras que es relativamente fácil ver como las sequías y el clima caliente puede afectar la agricultura, el estudio indica que los aumentos de temperatura pueden tener efectos económicos mucho más amplios.
“Lo que estamos sugiriendo es que es mucho más amplio que la agricultura,” añade Olken. “Afecta la inversión, la estabilidad política y la producción industrial.”
Efectos variados en economías
El artículo, “Golpes de Temperatura y el Crecimiento Económico: Evidencia del Último Medio Siglo,” fue publicado este verano en el Diario Económico Americano: Macroeconomía. Junto con Olken, los autores son Melissa Dell, con un doctorado de la Universidad de Harvard, quien era candidata a doctorado en el Departamento de Economía en el MIT cuando el artículo fue producido, y Ben Jones, con un doctorado en economía en la Universidad Northwestern.
El estudio ganó atención pública por primera vez como un artículo siendo trabajado en el 2008. Recolecta los datos de temperatura y producción económica de cada país del mundo, en cada año desde 1950 hasta el 2003, y analiza la relación entre ellos. “No podíamos creer que nadie lo hubiera hecho antes, pero no estábamos realmente seguros de si encontraríamos algo,” dice Olken.
Observando los datos económicos por tipo de actividad, no solo la producción sumada, los investigadores concluyeron que hay una variedad de “canales” a través de los que los golpes climáticos lastiman la producción económica – alentando trabajadores, el comercio, y quizá incluso la inversión capital.
“Si piensas en la gente trabajando en fábricas en un día con más de 40°C sin aire acondicionado, puedes ver como hace una diferencia,” dice Olken.
Una consecuencia de esto, mostrada en los datos, es que las más altas temperaturas en un año dado no solo afecta la actividad económica de un país en un momento dado, sino sus prospectos de crecimiento en el futuro lejano; según los números, el crecimiento se hizo lento siguiendo los años calurosos.
Para ver por que, sugiere Olken, primero piensa en un año seco para los vegetales en tu jardín: El mal clima lastimaría las plantas, pero si el clima es razonable el siguiente año, el jardín regresaría a su nivel normal. Ahora contrasta eso con los problemas que afectan, digamos, los desarrollos industriales y tecnológicos, y la inversión de capital; los golpes de temperatura limitando esas actividades pueden acumularse en el tiempo.
“Si piensas en el crecimiento económico, creces basado en donde estuviste el último año,” explica Olken. Para los proyectos industriales o tecnológicos de largo plazo, añade, “Si es ese tipo de actividad el que se pierde, entonces afecta la taza de crecimiento a largo plazo del país, y no es un simple golpe.”
Cambio político en el clima
Olken, Dell y Jones también integraron datos sobre las formas de gobierno en el estudio, y encontraron que los golpes de temperatura están asociados con un incremento de la inestabilidad política. Un aumento de 1 grado Celsius en un año dado, encontraron, aumenta la probabilidad de “transiciones de liderazgo irregulares,” como golpes de estado, en un 3.1 por ciento en países pobres. En turno, escriben los autores, “el pobre desempeño económico y la inestabilidad política probablemente se refuerzan mutuamente.”
Olivier Deschenes, un economista en la Universidad de California en Santa Barbara, llama al estudio “un hallazgo importante por que la mayoría de la investigación previa en los impactos económicos del cambio climático se han enfocado unos pocos sectores de la economía, predominantemente el sector de la agricultura.” En contraste, nota, el hallazgo más amplio del artículo actual importa “por que la taza de crecimiento es una medición clave del éxito económico de una nación y el estándar de vida de su población.”
Deschenes, quien también conduce investigación en los efectos económicos y de salud de los cambios de temperatura, sugiere que el “próximo paso” para los escolares “es identificar las estrategias de adaptación que puedan moderar los impactos negativos del cambio climático en las décadas venideras.”
Como observa Olken, el estudio no trata de tomar en cuenta todos los posibles problemas que podrían ser generados por el cambio climático a largo plazo, como el aumento del nivel de los océanos, inundaciones o aumento de tormentas. Aún así, añade, el papel si sugiere algunos puntos generales sobre el impacto económico de la atmósfera calentándose. Es vital, dice, “pensar sobre la heterogeneidad del impacto entre países pobres y ricos” cuando los líderes y legisladores trazan un mapa de los problemas que el mundo podría confrontar en el futuro.
“Los impactos de estas cosas serán peores para los países que han perdido la habilidad para adaptarse a ellos,” añade. “Queremos pensar muy bien eso por las implicaciones para la desigualdad futura.”
Reimpreso con permiso de MIT News.
Fuente
http://web.mit.edu/