Después de muchos años de investigación, abandonan planes para fabricar pequeños robots voladores del tamaño de un insecto, ya que resulta extremadamente difícil copiar la naturaleza de los insectos.
Ahora el nuevo plan es utilizar directamente insectos vivos, utilizando pequeños estimuladores en sus antenas y electrodos implantados en sus sistemas nerviosos para controlarlos.
Los científicos del equipo de Erkan Aktakka, de la Universidad de Michigan, han descubierto que es posible obtener electricidad a partir del movimiento de las alas y con esta energía alimentar el sistema encargado de controlar el cerebro y por lo tanto el vuelo de algunos insectos.
Fuente:
http://www.physorg.com/ (en inglés)