En el Océano Pacífico, fue descubierta por marinos neozelandeses una gran isla flotante de piedra pómez (pumita o pumicita), que tiene un área de cerca de 26 mil kilómetros cuadrados y que se formó por la solidificación de sedimentos volcánicos .
Esta isla flotante se descubrió aproximadamente a 157 kilómetros al suroeste de la isla neozelandesa Raoul, cerca del arco de Kermadec y creen que el material vino del volcán submarino Monowai. Nunca se había descubierto algo similar.
Científicos aseguran que la enorme isla de lava porosa, no representa peligro alguno para la navegación.