Los gerentes generalmente van a cursos para aprender a ser buenos líderes; pero los buenos líderes no son necesariamente buenos gerentes. El liderazgo es tan solo una parte de ser jefe y mientras que gerentes exitosos necesitan habilidades de liderazgo, las demás habilidades son igualmente de importantes.
Técnica Para Ser Un Buen Jefe
- La Motivación Es La Clave: No hay mejor manera de hacer que todos los empleados trabajen, como motivándolos. Es una base fundamental que crea un ambiente laboral positivo. Los trabajadores esperan competencia profesional, buen trato y comprensión. Delegar tareas es una buena forma, dónde los empleados son capaces de auto-manejar una situación y participar de forma creativa.
- Trata A Los Empleados Respetuosamente: Cuando considerando cómo tratar a los trabajadores, recuerda el viejo dicho “No le hagas a los demás, lo que no te gustaría que hicieran a ti mismo“. Demuestra que confías en ellos y pruébales que pueden confiar en ti. Págales a tiempo, dales seguridad laboral y una buena atmósfera de trabajo. Ésta confianza incluye: Nunca hacer promesas que no cumplirás, nunca pedirles que hagan algo que tú mismo no harías, demostrarles que pueden contar contigo incondicionalmente hasta y a menos que vayan en contra de la política de la compañía.
- Lidiando Con Problemas Personales: De vez en cuando, problemas personales saldrán a flote y tú te verás en la responsabilidad de lidiar con éstos, aunque no quieras. Debes intentar resolverlos con una buena actitud, simpatéticamente y con mucha tolerancia.
- Evita La Confusión y Guíalos Por El Camino Correcto: Es decir, Pon objetivos claros y realistas. Da goles específicos a cada persona. Ésto disminuirá la desmotivación y la procrastinación.
- ¡Sonríe!: Ésto hará una gran diferencia en todos los aspectos.
- Cualidades De Un Buen Gerente: Trabajador (No espera que los demás hagan todo por él), Interactúa y trabaja mano a mano con los empleados, Confía en sus empleados y los motiva, es leal a sus colegas y evita polémicas y discriminación laboral.
Con éstos puntos, tus empleados se sentirán que tú no eres un opresor; pero un amigo en quien confiar y que lo que hacen, les conviene a ellos, tanto como a ti.