Debo decir que: Depende.
Muchas veces, cuando queremos olvidar a alguien que amamos, decidimos aplicar la vieja estrategia de “Un clavo saca a otro clavo”. Las personas se preguntan si tal táctica en verdad funciona; bueno todo depende del tamaño del clavo y el daño que causó el primero.
Manteniéndonos en la lógica del clavo. Si tu corazón fue “clavado” por cierto clave X con un tamaño mediano e hizo cierto daño de tanto clavar, para poder olvidarlo se necesitarán dos cosas:
- Un clavo lo suficientemente grande para abarcar el espacio que el otro clavo dejó.
- O reparar ese espacio para luego poner un nuevo clavo.
Entonces, ¿Funciona?
Por lo tanto, la respuesta es: SI funciona; sin embargo, para olvidar a una persona con otra; la segunda deberá darte más de lo que la primera te ofreció para así poder abarcar todo ese vacio que llevas en tu corazón.
El problema está, cuando hemos estado con una persona tan especial, que pudo llenarnos en todos los sentidos y luego intentamos olvidarla/reemplazarla con alguien que no se compara con aquella. En éstos casos, la estrategia puede ser contraproducente, ya que nunca, nadie podrá llenar un vacio que es más grande de lo que pueden dar. Por ello, será necesario esperar un tiempo y reparar por si solo ese dolor, ese vacio, ese daño que aquella persona clavó en nosotros.
En resumen, la estrategia de “Un clavo saca otro clavo” puede ser increíblemente efectiva cuando conocemos a alguien MEJOR que la persona anterior; de lo contrario, puede resultar sumamente contraproducente.