Desde hace mucho tiempo, han habido muchos que lo han pensado, que lo han notado, pero no ha sido hasta muy recientemente que este hecho se ha vuelto evidente ante los ojos de la humanidad.
Las grandes potencias mundiales -sus gobernantes, para ser más exactos- quieren guerra. Día a día nacen más excusas para hacerlo. Se necesita guerra para obtener territorio, guerra para dar lecciones, e incluso GUERRA PARA CONSEGUIR LA PAZ.
Esta última excusa es la más patética de todas, ya que hacer guerra para conseguir la paz, es como FOLLAR PARA CONSEGUIR VIRGINIDAD. Es ilógico y hasta ahora NO ha dado NINGÚN resultado.
Ellos no miden sus actos y si los miden entonces quiere decir que simplemente NO LES IMPORTA. Hay niños de por medio… Ellos tan indefensos, al final son los afectados.
Algunos gobiernos quieren guerra. Pero ¿Quienes mueren? ¿Los presidentes? NO! ¿Quienes van a la batalla? ¿Los gobernantes? NO! Son personas, son niños, son familias, madres, ancianos. Estás son LAS VERDADERAS VÍCTIMAS.
Este es el momento que todos nos damos cuenta: La gente no quiere guerra. Son los gobernantes que prefieren arriesgar un reino con tal de saciar su orgullo y ego.